Queridos diocesanos:
Entre las muchas sorpresas agradables que estoy teniendo desde mi llegada a la diócesis, me encuentro con algo que me agrada especialmente: me refiero a esta campaña que se hace en el mes de septiembre, en la que se nos informa a los cristianos y a cuantos estén interesados por nuestros asuntos y proyectos, sobre la necesidad de construir nuevos templos para el servicio pastoral y se pide colaboración. Digo que es sorpresa y agradable porque no tenía noticias de que esto se hiciera y no conozco experiencias similares. Considero que lo que hacemos en Jaén pone en valor la comunión diocesana entre todos los fieles: sacerdotes, religiosos y laicos. Se practica con esta campaña la comunión cristiana de bienes y se fortalece la pertenencia de todos a una misma Iglesia diocesana.
Con esta colaboración en la construcción de nuevos templos se fortalece, en efecto, nuestro sentido de Iglesia y cuantos están disponibles para cooperar en esta responsabilidad común se muestran como miembros corresponsables y activos de la Iglesia diocesana, en la que se hace presente y actúa entre nosotros la Iglesia de Cristo, bajo la guía del obispo, sucesor de los apóstoles. Justamente es este valor teológico el que a mí me agrada especialmente de esta campaña, incluso por encima de lo que se pueda o no recaudar. Considero que esta campaña lo pone en valor, porque acentúa la comunión corresponsable por esta colaboración en la construcción de nuevos templos. Es hermoso que en una diócesis como la nuestra, que ha ido forjando su unidad poco a poco a lo largo de los siglos, sea tan patente la unidad de todos en la cooperación en las necesidades y proyectos comunes.
Evidentemente, además de estos halagos, considero que merecidos, quiero pediros vuestra colaboración generosa. Los proyectos de construcción de nuevos templos que hoy abordamos son de una cuantía tal que no los pueden subvencionar solos ni la economía diocesana ni las parroquias que necesariamente se ven abocadas a construir estos costosos edificios. Es por eso que me sumo con mucho gusto con esta carta a la campaña que está en marcha y que tendrá lugar el domingo 18 de septiembre, animándoos a todos a que seáis generosos.
En esta ocasión os proponemos dos proyectos, uno ya acabado de construir, pero que hay que pagar, como es el de San José de la Rábita, que se había hundido parcialmente, y la construcción del Centro de culto de “La Sagrada Familia” en los Altos del Puente Nuevo (La Guardia), que está en marcha. Para ambos os pedimos vuestra ayuda.
Por mi parte os doy las gracias, especialmente por lo que significa para mí, como obispo y pastor de la diócesis, el saber que en la diversidad de mis ocupaciones y preocupaciones materiales y espirituales no estoy sólo, sino que cuento con el apoyo de toda la comunidad diocesana, en cada una de sus parroquias.
Con mi afecto y bendición.
+ Amadeo Rodríguez Magro
Obispo de Jaén
Obispo de Jaén