Nuestra Patrona luce para este tiempo de preparación al acontecimiento salvador de su Hijo un aspecto diferente al quitarle las ráfagas gloriosas y portar la corona antigua dando un aspecto de Reina y Madre de Esperanza. Como novedad luce su Niño una corona antigua de plata restaurada y dorada a juego con dicha corona de la Madre. Posiblemente pertenecería a alguna imagen de las destruidas en la Guerra Civil en nuestra antigua parroquia.