Amanece un precioso día. Nos despiertan los cohetes que anuncian una gran fiesta. A las doce de la mañana, según cuenta la tradición de la Iglesia, se celebró la solemne Eucaristía presidida por el párroco y concelebrada por los sacerdotes del arciprestazgo. Intervino la coral "Ntra. Sra. de la Encarnación" que solemnizó la celebración en un templo parroquial que celebraba su 45 aniversario de la dedicación de su nuevo templo. En la homilía, se destacó el SI de María que cambió la historia al entrar Dios encarnado en el mundo. Invitó a fiarse de Dios a pesar de las dificultades. Pidió asimismo por todos aquellos que no pueden celebrar este día de fiesta para que María de la Encarnación interceda por ellos. Al término de la Salve Pealeña el templo se llenó de vivas y aplausos en honor a nuestra Patrona.