domingo, 31 de marzo de 2013
DOMINGO DE RESURECCIÓN
A las 10:00 de la mañana Solemne Eucaristía de Pascua Y Celebración del Bautismo.
A las 11:00 de la mañana Procesión Jesús resucitado y María Stma. de la Esperanza.
sábado, 30 de marzo de 2013
viernes, 29 de marzo de 2013
jueves, 28 de marzo de 2013
PROGRAMACIÓN JUEVES SANTO Y VIERNES SANTO
JUEVES SANTO
-18:30 h. Celebración de la Misa "in coena Domini" y lavatorio de pies.
-20:00 h. Procesión pro-cofradía Cristo de la Columna y Ntra. Sra. de las Angustias.
-22:30 h. Hora Santa junto al Monumento.
-23:30 h. Procesión de la cofradía Ntro. Padre Jesús del Amor en su Prendimiento.
VIERNES SANTO
-6:00 h. Procesión Pro-Cofradia Ntro. Padre Jesús Nazareno y Maria Stsm. de la Esperanza.
-17:00 h. Celebración de la muerte del Señor en Hornos.
-18:30 h. Celebración de la muerte del Señor en la parroquia.
-20:00 h. Procesión del Santo Entierro de Cristo, cristo Crucificado y Ntra. Sra. De la Piedad.
-00:00 h. Procesión Ntra. Sra. De la Soledad.
-18:30 h. Celebración de la Misa "in coena Domini" y lavatorio de pies.
-20:00 h. Procesión pro-cofradía Cristo de la Columna y Ntra. Sra. de las Angustias.
-22:30 h. Hora Santa junto al Monumento.
-23:30 h. Procesión de la cofradía Ntro. Padre Jesús del Amor en su Prendimiento.
VIERNES SANTO
-6:00 h. Procesión Pro-Cofradia Ntro. Padre Jesús Nazareno y Maria Stsm. de la Esperanza.
-17:00 h. Celebración de la muerte del Señor en Hornos.
-18:30 h. Celebración de la muerte del Señor en la parroquia.
-20:00 h. Procesión del Santo Entierro de Cristo, cristo Crucificado y Ntra. Sra. De la Piedad.
-00:00 h. Procesión Ntra. Sra. De la Soledad.
miércoles, 27 de marzo de 2013
MIERCOLES SANTO
19:00 h. Confesiones.
19:30 h. Eucaristía.
20:30 h. Procesión de María Santísima de las Lágrimas.
VIRGEN DE LAS LAGRÍMAS
A las 8:30 h. Procesión de la Pro-cofradía y Hermandad de Nazarenos de Ntro. Padre Jesús de la Caída y María Stma. de las Lagrimas.
martes, 26 de marzo de 2013
PROGRAMACIÓN PARA EL MARTES SANTO
- 17:30 h. Procesión en la residencia de
ancianos y alrededores, Acompañamiento
musical a cargo de la Banda de Cornetas y
tambores Nuestro Padre Jesús Nazareno.
-19:00 h. Confesiones.
-19:30 h. Eucaristía
- 23:00 h. Vía Crucis, por las calles de Peal.
(Si llueve el Vía Crucis, será en la parroquia).
lunes, 25 de marzo de 2013
domingo, 24 de marzo de 2013
PROCESIÓN ORACIÓN EN EL HUERTO
A las 19:30 h. SANTA MISA en la Pasión del Señor. (Parroquia).
A las 20:00 h. PROCESIÓN Pro-Cofradía y Hermandad de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto de los Olivos.
sábado, 23 de marzo de 2013
PROCESIÓN DE LA BORRIQUILLA
Domingo 24 de Marzo a las 11:00 de la mañana Bendición de Ramos y Palmas (Plaza 1º de Mayo) y SANTA MISA en la
Pasión del Señor (parroquia). A las 12:00 de la mañana Procesión Entrada de Jesús en Jerusalén ( borriquilla). Acompañada de la Agrupación Musical "Maestro Caballero León"
Pasión del Señor (parroquia). A las 12:00 de la mañana Procesión Entrada de Jesús en Jerusalén ( borriquilla). Acompañada de la Agrupación Musical "Maestro Caballero León"
martes, 19 de marzo de 2013
SANTA MISA IMPOSICIÓN DEL PALIO Y ENTREGA DEL ANILLO DEL PESCADOR EN EL SOLEMNE INICIO DEL MINISTERIO PETRINO DEL OBISPO DE ROMA
Doy gracias al Señor por poder celebrar esta Santa Misa de comienzo del ministerio petrino en la solemnidad de san José, esposo de la Virgen María y patrono de la Iglesia universal: es una coincidencia muy rica de significado, y es también el onomástico de mi venerado Predecesor: le estamos cercanos con la oración, llena de afecto y gratitud.
Saludo con afecto a los hermanos Cardenales y Obispos, a los presbíteros, diáconos, religiosos y religiosas y a todos los fieles laicos. Agradezco por su presencia a los representantes de las otras Iglesias y Comunidades eclesiales, así como a los representantes de la comunidad judía y otras comunidades religiosas. Dirijo un cordial saludo a los Jefes de Estado y de Gobierno, a las delegaciones oficiales de tantos países del mundo y al Cuerpo Diplomático.
Hemos escuchado en el Evangelio que «José hizo lo que el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer» (Mt 1,24). En estas palabras se encierra ya la la misión que Dios confía a José, la de ser custos, custodio. Custodio ¿de quién? De María y Jesús; pero es una custodia que se alarga luego a la Iglesia, como ha señalado el beato Juan Pablo II: «Al igual que cuidó amorosamente a María y se dedicó con gozoso empeño a la educación de Jesucristo, también custodia y protege su cuerpo místico, la Iglesia, de la que la Virgen Santa es figura y modelo» (Exhort. ap. Redemptoris Custos, 1).
¿Cómo ejerce José esta custodia? Con discreción, con humildad, en silencio, pero con una presencia constante y una fidelidad y total, aun cuando no comprende. Desde su matrimonio con María hasta el episodio de Jesús en el Templo de Jerusalén a los doce años, acompaña en todo momento con esmero y amor. Está junto a María, su esposa, tanto en los momentos serenos de la vida como los difíciles, en el viaje a Belén para el censo y en las horas temblorosas y gozosas del parto; en el momento dramático de la huida a Egipto y en la afanosa búsqueda de su hijo en el Templo; y después en la vida cotidiana en la casa de Nazaret, en el taller donde enseñó el oficio a Jesús
¿Cómo vive José su vocación como custodio de María, de Jesús, de la Iglesia? Con la atención constante a Dios, abierto a sus signos, disponible a su proyecto, y no tanto al propio; y eso es lo que Dios le pidió a David, como hemos escuchado en la primera Lectura: Dios no quiere una casa construida por el hombre, sino la fidelidad a su palabra, a su designio; y es Dios mismo quien construye la casa, pero de piedras vivas marcadas por su Espíritu. Y José es «custodio» porque sabe escuchar a Dios, se deja guiar por su voluntad, y precisamente por eso es más sensible aún a las personas que se le han confiado, sabe cómo leer con realismo los acontecimientos, está atento a lo que le rodea, y sabe tomar las decisiones más sensatas. En él, queridos amigos, vemos cómo se responde a la llamada de Dios, con disponibilidad, con prontitud; pero vemos también cuál es el centro de la vocación cristiana: Cristo. Guardemos a Cristo en nuestra vida, para guardar a los demás, salvaguardar la creación.
Pero la vocación de custodiar no sólo nos atañe a nosotros, los cristianos, sino que tiene una dimensión que antecede y que es simplemente humana, corresponde a todos. Es custodiar toda la creación, la belleza de la creación, como se nos dice en el libro del Génesis y como nos muestra san Francisco de Asís: es tener respeto por todas las criaturas de Dios y por el entorno en el que vivimos. Es custodiar a la gente, el preocuparse por todos, por cada uno, con amor, especialmente por los niños, los ancianos, quienes son más frágiles y que a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón. Es preocuparse uno del otro en la familia: los cónyuges se guardan recíprocamente y luego, como padres, cuidan de los hijos, y con el tiempo, también los hijos se convertirán en cuidadores de sus padres. Es vivir con sinceridad las amistades, que son un recíproco protegerse en la confianza, en el respeto y en el bien. En el fondo, todo está confiado a la custodia del hombre, y es una responsabilidad que nos afecta a todos. Sed custodios de los dones de Dios.
Y cuando el hombre falla en esta responsabilidad, cuando no nos preocupamos por la creación y por los hermanos, entonces gana terreno la destrucción y el corazón se queda árido. Por desgracia, en todas las épocas de la historia existen «Herodes» que traman planes de muerte, destruyen y desfiguran el rostro del hombre y de la mujer.
Quisiera pedir, por favor, a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad: seamos «custodios» de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente; no dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro. Pero, para «custodiar», también tenemos que cuidar de nosotros mismos. Recordemos que el odio, la envidia, la soberbia ensucian la vida. Custodiar quiere decir entonces vigilar sobre nuestros sentimientos, nuestro corazón, porque ahí es de donde salen las intenciones buenas y malas: las que construyen y las que destruyen. No debemos tener miedo de la bondad, más aún, ni siquiera de la ternura.
Y aquí añado entonces una ulterior anotación: el preocuparse, el custodiar, requiere bondad, pide ser vivido con ternura. En los Evangelios, san José aparece como un hombre fuerte y valiente, trabajador, pero en su alma se percibe una gran ternura, que no es la virtud de los débiles, sino más bien todo lo contrario: denota fortaleza de ánimo y capacidad de atención, de compasión, de verdadera apertura al otro, de amor. No debemos tener miedo de la bondad, de la ternura.
Hoy, junto a la fiesta de San José, celebramos el inicio del ministerio del nuevo Obispo de Roma, Sucesor de Pedro, que comporta también un poder. Ciertamente, Jesucristo ha dado un poder a Pedro, pero ¿de qué poder se trata? A las tres preguntas de Jesús a Pedro sobre el amor, sigue la triple invitación: Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas. Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio, y que también el Papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su culmen luminoso en la cruz; debe poner sus ojos en el servicio humilde, concreto, rico de fe, de san José y, como él, abrir los brazos para custodiar a todo el Pueblo de Dios y acoger con afecto y ternura a toda la humanidad, especialmente los más pobres, los más débiles, los más pequeños; eso que Mateo describe en el juicio final sobre la caridad: al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, al enfermo, al encarcelado (cf. Mt 25,31-46). Sólo el que sirve con amor sabe custodiar.
En la segunda Lectura, san Pablo habla de Abraham, que «apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza» (Rm 4,18). Apoyado en la esperanza, contra toda esperanza. También hoy, ante tantos cúmulos de cielo gris, hemos de ver la luz de la esperanza y dar nosotros mismos esperanza. Custodiar la creación, cada hombre y cada mujer, con una mirada de ternura y de amor; es abrir un resquicio de luz en medio de tantas nubes; es llevar el calor de la esperanza. Y, para el creyente, para nosotros los cristianos, como Abraham, como san José, la esperanza que llevamos tiene el horizonte de Dios, que se nos ha abierto en Cristo, está fundada sobre la roca que es Dios.
Custodiar a Jesús con María, custodiar toda la creación, custodiar a todos, especialmente a los más pobres, custodiarnos a nosotros mismos; he aquí un servicio que el Obispo de Roma está llamado a desempeñar, pero al que todos estamos llamados, para hacer brillar la estrella de la esperanza: protejamos con amor lo que Dios nos ha dado.
Imploro la intercesión de la Virgen María, de san José, de los Apóstoles san Pedro y san Pablo, de san Francisco, para que el Espíritu Santo acompañe mi ministerio, y a todos vosotros os digo: Orad por mí. Amen.
domingo, 17 de marzo de 2013
viernes, 15 de marzo de 2013
jueves, 14 de marzo de 2013
HOMILIA EN LA MISA DE ACCIÓN DE GRACIAS POR EL CONCLAVE. PAPA FRANCISCO. EL VATICANO 14 MARZO 2013
En estas tres Lecturas veo algo en común: el
movimiento. En la Primera Lectura el movimiento es el camino; en la segunda
Lectura, el movimiento está en la edificación de la Iglesia; en la tercera, en
el Evangelio, el movimiento está en la confesión. Caminar, edificar, confesar.
Caminar. Casa de Jacob: “Vengan, caminemos en la luz del Señor”. Esta es la
primera cosa que Dios dijo a Abraham : “Camina en mi presencia y sé
irreprensible”. Caminar: nuestra vida es un camino. Cuando nos detenemos, la
cosa no funciona. Caminar siempre, en presencia al Señor, a la luz del Señor,
tratando de vivir con aquel carácter irreprensible que Dios pide a Abraham, en
su promesa.
Edificar. Edificar la Iglesia, se habla de piedras: las piedras tienen
consistencia; las piedras vivas, piedras ungidas por el Espíritu Santo.
Edificar la Iglesia, la esposa de Cristo, sobre aquella piedra angular que el
mismo Señor, y con otro movimiento de nuestra vida, edificar.
Tercero, confesar. Podemos caminar todo lo que queramos, podemos edificar
tantas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, la cosa no funciona. Nos
convertiríamos en una ONG (Organización No Gubernamental) de piedad, pero no en
la Iglesia, esposa del Señor. Cuando no caminamos, nos detenemos. Cuando no se
construye sobre la piedra ¿qué cosa sucede? Pasa aquello que sucede a los niños
en la playa cuando construyen castillos de arena, todo se desmorona, no tiene
consistencia. Cuando no se confesa a Jesucristo, me viene la frase de León Bloy
“Quien no reza al Señor, reza al diablo”. Cuando no se confiesa a Jesucristo,
se confiesa la mundanidad del diablo, la mundanidad del demonio.
Caminar, edificar-construir, confesar. Pero la cosa no es así de fácil, porque
en el caminar, en el construir, en el confesar a veces hay sacudidas, hay
movimiento que no es justamente del camino: es movimiento que nos echa para
atrás.
Este Evangelio continua con una situación especial. El mismo Pedro que ha
confesado a Jesucristo, le dice: “Tú eres Cristo, el Hijo del Dios vivo. Yo te
sigo, pero no hablemos de Cruz. Esto no cuenta”. “Te sigo con otras
posibilidades, sin la Cruz”. Cuando caminamos sin la Cruz, cuando edificamos
sin la Cruz y cuando confesamos un Cristo sin Cruz, no somos Discípulos del
Señor: somos mundanos, somos obispos, sacerdotes, cardenales, papas, pero no
discípulos del Señor.
Quisiera que todos, luego de estos días de gracia, tengamos el coraje -
precisamente el coraje - de caminar en presencia del Señor, con la Cruz del
Señor; de edificar la Iglesia sobre la sangre del Señor, que ha sido derramada
sobre la Cruz; y de confesar la única gloria, Cristo Crucificado. Y así la
Iglesia irá adelante.
Deseo que el Espíritu Santo, la oración de la Virgen, nuestra Madre, conceda a
todos nosotros esta gracia: caminar, edificar, confesar Jesucristo. Así sea.
miércoles, 13 de marzo de 2013
domingo, 10 de marzo de 2013
FIESTA EN HONOR A NTRO. PADRE JESÚS NAZARENO
El pasado Sábado día 9 tuvo lugar la Fiesta de Nuestro Padre Jesús
Nazareno, durante la Eucaristía estuvo acompañado por la banda de cornetas y
tambores Nuestro Padre Jesús Nazareno de Peal de Becerro, en la cual se hizo entrega de las
medallas a los nuevos hermanos cofrades y se obsequió con una placa conmemorativa a la anterior Hermana
Mayor. Al finalizar la Eucaristía se procedió al besapies de
Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Imposición de medallas a los nuevos hermanos. |
Entrega de placa conmemorativa a la hermana mayor saliente |
Banda CC. TT. Ntro. Padre Jesús Nazareno de Peal de Becerro. |
PRESENTACIÓN DEL CARTEL DE SEMANA SANTA 2013
El pasado día 2 de Marzo, en el Aula Cultural Rafael Alberti tuvo lugar
la presentación del Cartel de Semana Santa 2013, comenzó con unas palabras de la presidenta Manoli
Molina “la Molina” de la Pro-hermandad Entrada de Jesús en Jerusalén, a
continuación escuchamos a la banda de música “Maestro Caballero León” y acto seguido fue destapado el cartel de Semana
Santa por nuestro párroco junto a Manoli. Se hizo la lectura de una poesía y la
entrega de flores por unos niños. A continuación nuestro párroco dedico unas
palabras. Al final se hizo entrega de unos diplomas conmemorativos del acto a nuestro párroco, ayuntamiento y banda de música.
TRIDUO Y FIESTA EN HONOR A NTRO. PADRE JESÚS DEL AMOR EN SU PRENDIMIENTO
Bendición de las medallas. |
Imposición de las medallas a los nuevos hermanos. |
Entrega de unos gemelos por el grupo joven. |
Ofrenda floral. |
Entrega de alimentos |
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